Sabemos que consumir cafeína es un hábito que muchas mujeres tienen, y que en ocasiones pensamos que esta sustancia se encuentra solamente en esa rica taza que tomas cada mañana (o también por la tarde o noche). Sin embargo, la cafeína está presente en otros alimentos que ingerimos. Durante el embarazo, el consumo de cafeína es un tema importante que hay que considerar por varias razones.
– Es un estimulante que altera la presión arterial y la frecuencia cardiaca, por lo tanto, no se recomienda durante el embarazo, ya que incrementa la frecuencia de orinar pudiendo reducir los niveles de los fluidos corporales produciendo una deshidratación.
– La cafeína atraviesa la placenta, y tu bebé aún no está preparado para metabolizar completamente esta sustancia. Cualquier cantidad de cafeína resulta un estimulante que te mantiene despierta a ti y a tu bebé.
Algunos productos en los que se encuentra la cafeína son: café, té, refrescos, chocolates y algunos medicamentos.
Por otro lado, existen estudios que demuestran que el alto consumo de cafeína puede provocar:
– Retraso en la concepción (infertilidad).
– Abortos involuntarios (si el consumo es de 200 mg o más de cafeína al día).
Estudios sugieren que las embarazadas deben limitar la cafeína a menos de 200 mg. al día. Esto equivaldría a una taza de café.
Fuente: American Pregnancy Association.