De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud 2012, la prevalencia total de sobrepeso y obesidad en las mujeres es de 73%, con un promedio de en el perímetro de cintura de 92.6 cm, valor muy por arriba del propuesto por la Federación Internacional de Diabetes.
Al analizar por subgrupos a la población femenina, la media del IMC de 20 a 29 años de edad es de 26.6 kg/m2, en el grupo de 30 a 39 años de 29 kg/m2 y de 40 a 49 años de 30.1 kg/m2
Las mujeres en edad reproductiva tienen mayor riesgo de diabetes gestacional, abortos, trastornos hipertensivos, tromboembolismo venoso, terminación del embarazo por cesárea, hemorragia posparto e infecciones.
El recién nacido tiene mayor riesgo de anomalías congénitas, prematurez, macrosomía o muerte neonatal.
CASOS ESPECIALES DE LA OBESIDAD EN LA MUJER
Hígado graso en la mujer. El hígado graso es la acumulación de grasa hepática que excede 5 a 10% del peso del órgano.
Existe una complicación en el embarazo característica pero no exclusiva del tercer trimestre, el hígado graso agudo del embarazo. Sus manifestaciones clínicas corresponden a alargamiento en los tiempos de coagulación, presencia de disminución de la glucosa en sangre (hipoglicemias), ictericia (aumento de pigmentos biliares) y elevación de las transaminasas hepáticas, lo que refleja un daño del hígado.
OBESIDAD PREGESTACIONAL
La obesidad y la diabetes materna se han incrementado a la par de lo que sucede en la población general. En México las mujeres, especialmente en edad reproductiva, ocupan los primeros lugares en sobrepeso, obesidad (73 vs. 69.4%) y en diabetes (10 vs 9.1%) cuando se comparan con los hombres.
En las mujeres gestantes con obesidad se han encontrado mayores concentraciones de sustancias proinflamatorias circulantes, mayor resistencia a la insulina, que favorece elevaciones de la glucosa, alteraciones del metabolismo y de las concentraciones de glucosa y lípidos, lo que puede ocasionar la sobre nutrición y macrosomía fetal (fetos mayores a 4Kg).
Por lo que se refiere a las complicaciones maternas, el riesgo de enfermedad hipertensivas es tres veces mayor en mujeres con obesidad.
En relación con la preeclampsia el riesgo es de RM= 2.1 (IC 95% 1.8-2.4). El riesgo de padecer diabetes gestacional es RM= 7.89 (IC 95% 3.9-15.8).
El riesgo de cesárea se incrementa incluso 33.8% (RM= 1.7), igual que el de complicaciones anestésicas, infección, hemorragia posparto y eventos tromboembólicos
DIABETES MEMELLITUS PREGESTACIONAL Y GESTACIONAL
En contraste con la diabetes gestacional, la diabetes pregestacional (diabetes tipo 1 o 2) se relaciona con mayor incidencia de desenlaces adversos para la madre y el feto, y de riesgo de malformaciones fetales.
Los resultados perinatales se relacionan con el grado de control antes y durante la gestación, y con la existencia o no de complicaciones crónicas de la diabetes al momento del embarazo.
El embarazo complicado con diabetes pre-gestacional se asocia con exacerbación o agudización del daño a órganos blanco, por ejemplo, la retinopatía diabética proliferativa preexistente puede agravarse durante el embarazo, la nefropatía diabética puede evolucionar de manera transitoria o permanente e incrementar el riesgo de enfermedad hipertensiva, restricción del crecimiento intrauterino y parto pre-término, entre otras.
La diabetes mellitus gestacional se define como “la alteración de la tolerancia a la glucosa, en grado variable, que se detecta o se diagnostica por vez primera durante el embarazo”. Esta enfermedad afecta a aproximadamente 6% (4 a 12%) de todos los embarazos y, por lo general, remite al término de éstos en alrededor de 90% de los casos; sin embargo, su antecedente se considera un importante factor de riesgo para diabetes mellitus tipo 2 de forma permanente porque incluso 60% de las mujeres diabéticas pueden tener este padecimiento hasta 15 años después del proceso obstétrico.
* REV.GINECOLOGIA Y OBSTETRICIA DE MEXICO VOL.83, NUM., 6 JUNIO 2015.