La pareja es un aspecto primordial ante la pérdida de un hijo. Casada o no, la mujer está consciente de que ha sido un trabajo de dos, un muy probable proyecto en común y ante la pérdida del bebé considera que la vinculación en el proceso es básica para el futuro de la relación de pareja.

Por ello es que perder un bebé es una situación que necesita el apoyo y compañía del hombre. Es importante que él esté claro e informado de lo que ha pasado en el cuerpo de su compañera, de asistir a lo que solicite el área de ginecología para los cuidados posteriores a la perdida y sobre todo a eliminar las fantasías de las razones por lo que se dio el triste evento.

Por otra parte, hay un grupo de mujeres que deciden embarazarse sin la compañía del varón o por métodos de inseminación artificial con el apoyo de Bancos de semen. En estos casos la pérdida puede ser igual o más dolorosa ante las fantasías generadas y las expectativas del hecho. La pareja si existe, las amigas y de ser posible madre o hermanas, ya que recordemos que nuestra sociedad tiene cierto sesgo ante esta modalidad de ser madre, deberán de ser amorosas y cercanas en el apoyo, y de ser posible también acompañar a la mujer con su ginecólogo.

La experiencia es fuerte y en casos poco informados, traumática. Apoya y respeta a quien ha vivido este hecho, sin importar los meses del embarazo, no deja de ser un proceso de exceptiva de una nueva vida que se pierde.

Uno de los principales objetivos de GESFEM es el de atender a la paciente en forma integral, por lo que nuestro equipo cuenta con el respaldo en Psicología, de CEPECH (Centro de Especialización en Psicología Clínica Hospitalaria) a cargo de la Dra. Martha Haces. Puedes encontrar más artículos de la Dra. Haces en el sitio HacesoDeshaces.com